Los episodios de apnea se deben a una inmadurez de los centros de respiración que causan una transmisión reducida de señales desde los centros respiratorios a los músculos respiratorios.
Esta enfermedad afecta a más de la mitad de los bebés prematuros. La incidencia, la gravedad y la duración están inversamente relacionadas con la edad gestacional, ya que es más frecuente en bebés menores de 30 semanas de edad gestacional.