Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte en España. Estas constituyen un conjunto de trastornos del
corazón y de los vasos sanguíneos [1].
Una de las más frecuentes es la hipertensión, un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una alta y pueden
verse afectados. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos al ser bombeada por el
corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear. Más de 1 de cada 5 personas
en todo el mundo tiene la tensión arterial elevada, un trastorno que causa aproximadamente la mitad de todas las defunciones
por accidente cerebrovascular o cardiopatía [1]. El consumo de tabaco, una dieta desequilibrada y una vida sedentaria
aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Por ello, practicar ejercicio físico durante al menos 30 minuto todos los días, comer al menos cinco raciones de frutas y hortalizas
al día, limitar el consumo de sal también ayuda a prevenir.