La inquietud de los médicos ante las necesidades de los pacientes ha sido el
motor que ha permitido que el conocimiento en bronquiectasias haya evolucionado tanto en los últimos años. Se han creado normativas específicas, registros de pacientes, actividades formativas, y estudios que incrementen tanto el grado de conocimiento de la enfermedad por todos los estamentos sanitarios como el grado de evidencia científica específica disponible.
Sin embargo, desde Chiesi consideramos que quedan muchas metas por conseguir en esta enfermedad
cuya heterogeneidad en su presentación y sus frecuentes comorbilidades hacen de su manejo todo un reto para
los profesionales que las tratan. De ahí que defendamos que el trabajo y la cooperación son clave para seguir avanzando.
Nuestro objetivo es ser parte de ese apoyo que necesitan las sociedades científicas, los investigadores y los
pacientes para que la próxima década signifique la consolidación del conocimiento sobre bronquiectasias.
Solo así se podrá estandarizar su manejo y tratamiento y se conseguirá sumar aportaciones científicas
que permitirán desarrollar mejor tecnología y arsenal terapéutico.
Las bronquiectasias (BQ) no son una enfermedad en sí misma, sino el estadio final de diferentes enfermedades que tienen puntos de tratamiento común. Se trata de dilataciones anormales e irreversibles de los bronquios con alteración del epitelio ciliar, que pueden ser localizadas o generalizadas.
En frecuencia, son la tercera afectación inflamatoria crónica de la vía aérea, después del asma y de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), y en estrecha relación con ambas.
Clásicamente se han diferenciado en:
El tratamiento de las bronquiectasias (BQ) tiene como objetivo mejorar la clínica y detener la progresión.
Se basa en el tratamiento de la etiología, de la infección aguda y crónica, en el drenaje de secreciones y
en el tratamiento de las complicaciones